El rubor, ese toque de color que puede dar vida y dimensión a tu rostro, es como la guinda del pastel en tu rutina de maquillaje. Pero a veces, lograr el equilibrio perfecto entre el brillo sutil y la apariencia natural puede ser un desafío. ¡No te preocupes! Estamos aquí para compartir contigo cuatro trucos que te ayudarán a aplicar el rubor de manera experta y resaltar tu belleza natural como nunca antes.
Trucos para aplicar el rubor de manera natural
1. Elige la Brocha Adecuada: No subestimes el poder de la herramienta correcta. Opta por una brocha de cerdas suaves y de tamaño mediano. Esto te permitirá recoger y distribuir el producto de manera uniforme, evitando excesos o manchas no deseadas. Una brocha bien elegida es la base sólida para lograr una aplicación impecable.
2. Menos es Más: Antes de aplicar el rubor en tus mejillas, recuerda este mantra: menos es más. Después de recoger el producto con tu brocha, dale un golpecito suave para eliminar el exceso. Este pequeño paso marcará la diferencia entre un toque de color natural y un tono demasiado intenso.
3. Diagonal es la Clave: ¿Quieres lograr ese efecto lifting instantáneo? Aplica tu rubor en diagonal. Comienza desde el inicio de la patilla y lleva la brocha hasta aproximadamente dos dedos de distancia de la nariz. Esta técnica no solo te dará un aspecto fresco y juvenil, sino que también realzará tus rasgos de manera natural.
4. Del Centro hacia Afuera: La clave para una aplicación de rubor impecable es la distribución uniforme. Comienza aplicando el producto en el centro de tus mejillas y luego difumina hacia afuera. Siguiendo la técnica diagonal que mencionamos antes, asegúrate de que la mayor concentración de color esté en el centro de tu rostro. De esta manera, lograrás un aspecto cohesivo y radiante que resaltará tu belleza natural.