Despídete de los días de rebeldía de tu melena.
El frizz es uno de los enemigos más comunes en la lucha por lograr un cabello pulido y manejable. ¿Quién no ha experimentado ese momento en el que el cabello parece tomar vida propia y se llena de pequeños cabellos rebeldes? Controlar el frizz puede parecer un desafío, pero no es imposible.
En primer lugar, es importante señalar que la hidratación es fundamental para mantener el cabello libre de frizz. Un cabello bien hidratado es menos propenso a volverse rebelde y estático. Sin embargo, sabemos que a veces necesitas soluciones rápidas para esos momentos en los que el frizz aparece en el momento menos oportuno. Así que, además de la hidratación constante, aquí te presentamos cinco claves que te ayudarán a controlar el frizz y lograr un peinado pulido sin importar las circunstancias.
5 Claves para un Cabello sin Frizz y Pulido
Pasa un hilo desde la raíz hacia abajo: Si tienes un cabello rebelde que tiende a levantarse en la zona de la coronilla, toma un hilo y pásalo desde la raíz hacia abajo, sujetando esos pequeños cabellos rebeldes. Luego, rocía un poco de spray fijador para mantener todo en su lugar.
Cepillo de cejas o cepillo de dientes + spray: Para esos casos en los que necesitas un toque rápido, toma un cepillo de cejas o un cepillo de dientes limpio y rocía un poco de spray fijador. Peina suavemente el cabello y verás cómo los cabellos sueltos se aplacan al instante.
Opta por peines de madera: Los peines de madera son ideales para reducir el frizz, ya que no generan electricidad estática como los peines de plástico. Además, ayudan a distribuir los aceites naturales del cabello de manera uniforme, dándole un aspecto más suave y pulido.
Maneja tu melena con cuidado: Evita manipular demasiado tu cabello. El exceso de toqueteo y movimiento puede generar frizz y romper la estructura del cabello. Si necesitas ajustar tu peinado, hazlo con suavidad.
Usa crema para peinar: Una crema para peinar o un suero antifrizz pueden ser tus mejores aliados. Aplica una pequeña cantidad en las palmas de tus manos y distribúyelo por tu cabello, prestando especial atención a las zonas rebeldes.