La primavera se acerca y es momento de lucir ese ''tan'' ideal.
La temporada de playa se acerca y el ‘’tan’’ estará en tendencia. Conseguir un bronceado perfecto puede no ser tan sencillo como se cree, en ocasiones puede quedar desigual o incluso el intento puede convertirse en una grave quemadura, es por ello que a continuación te mencionamos cómo lograr tu bronceado deseado.
1. Utiliza siempre protección
Primero que nada debes saber que el protector solar siempre es obligatorio. Si tiene miedo de que éste le impida a tu piel tomar su color, piénsalo dos veces. Tu piel se renueva cada diez días, por lo que cuanto más lento te broncees, más durará. Aplica la loción cada 2 horas y después de salir del agua. No querrías quemarte la piel.
2. Exfolia suave y regularmente
El bronceado es la reacción de la piel al sol. Asegúrate de exfoliarte con regularidad para evitar la acumulación o para evitar que la piel muerta bloquee los rayos. Olvidarse de exfoliar resultará en un bronceado desigual, que ciertamente no deseas.
3. Hidrata antes y después
Una piel más suave luce mejor bronceada. Humedece tu cuerpo la noche antes de tomar el sol y hazlo lo más sedoso posible. Concéntrate en las áreas más problemáticas, las que se secan más rápido, ya que pueden causar un bronceado desigual.
4. Muévete
Lo último que quieres es tener diferentes colores, así que asegúrate de darte la vuelta para que todo tu cuerpo tenga acceso a las caricias del sol. Cuando se broncee el frente, levanta los brazos y cuando te pongas boca abajo también mantén los brazos extendidos. De esta manera expones incluso aquellas partes que son más difíciles de lucir. Volteate cada 15 o 30 minutos.
5. Protege tus ojos
La luz brillante sobre el nervio óptico estimula la glándula hipotálamo, que produce melanina consiguiendo así un mejor bronceado. Pero tus ojos también pueden quemarse fácilmente, por lo que lo mejor que puede hacer es usar un sombrero o mantenerlos cerrados, en lugar de usar anteojos de sol.
6. Mira el tiempo
Los médicos recomiendan evitar tomar el sol entre las 10 a. M. Y las 4 p. M., Incluso cuando está nublado afuera. Lo último que quieres es quemarte y dañar tu piel de forma permanente.
7. Báñate
Tomar un baño o una ducha, ya sea caliente o fría, siempre es una buena idea después de sentarse al sol, para poder quitar toda la loción, aceites o sal y arena de tu piel y darle un aspecto sedoso. Asegúrate de hidratar después o el bronce se volverá irregular e irregular.