Esta planta ofrece grandes beneficios para la piel.
El aloe vera es una planta conocida dentro de la industria de la belleza debido a lo que puede ofrecer para la salud de la piel. Además de sus múltiples beneficios existen numerosas investigaciones que aseguran la efectividad de sus propiedades.
En la actualidad, el uso habitual está en su consumo y en la cosmética, no obstante, en esta ocasión nos centraremos en su uso tópico, cuyos beneficios destacan:
- Repara las quemaduras gracias a sus propiedades antiinflamatorias que desinflaman las zonas dañadas.
- Su uso diario hidrata y suaviza la piel actuando como un excelente regenerador celular.
- Debido a su alta penetración es un potente cicatrizante.
- Elimina las células muertas de la piel y favorece la salud de los tejidos.
- Protege la piel del daño generado por los radicales libres.
- Combate las irritaciones y la dermatitis, estimulando y fortaleciendo las fibras de colágeno y elastina.
- Previene y disimula las estrías.
- Además, es antiinflamatorio, así que puede usarse como gel de masaje si tenemos alguna molestia muscular.
¿Cómo la puedo aplicar sobre la piel?
Es muy sencillo, lo único que debes de hacer es tomar una de sus pencas para después retirarle la piel y las espinas. Allí encontraremos un tejido gelatinoso y transparente. También tendremos que retirar una especie de aceite amarillo (aloina) que puede resultar irritativo.
Esta gelatina, la cual puedes quitar raspando el trozo de planta con una cuchara, se puede aplicar directamente sobre la piel, o en la zona a tratar, por ejemplo sobre una quemadura o una herida ya cerrada.
La piel rápidamente absorberá sus nutrientes y la dejará con una sensación de frescura y ligereza. Este método hace que sus propiedades no se pierdan y sus múltiples compuestos nutricionales actúen mejor sobre el tejido.