No por nada gozan de un radiante cutis.
El cuidado de la piel es un tema de gran importancia en Corea, no por nada las coreanas presumen de un envidiable cutis.
De hecho los productos, las ideas y las mejores rutinas de belleza salen en su mayoría de éste país asiático.
Es por tal motivo que a continuación te mencionaremos algunos de los ingredientes más utilizados por las coreanas para mantener una piel saludable y nutrida.
Mucina de caracol
La mucina de caracol, conocida también como 'baba de caracol’, es un ingrediente muy común en los tratamientos coreanos. Contiene alantoína, un principio activo natural muy útil en la reparación de heridas. Está indicado para regenerar la piel, mejorar la textura y suavizar las marcas o pequeñas cicatrices.
Niacinamida
Se trata de un ingrediente que mejora la hidratación de la piel y al mismo tiempo fuerza la creación de células nuevas que aumentan su calidad, mejora la apariencia de arrugas, nos ayuda a aclarar manchas y combate el acné.
Propóleos
Es una sustancia producida por las abejas con las resinas de los árboles para construir sus colmenas. Ricos en polifenoles y otras vitaminas y nutrientes, los propóleos forman una especie de filtro que protege la piel de la luz UV y los agresores externos. También se usan para tratar el acné por sus cualidades antibacterianas y desinflamantes.
Centella asiática
La centella asiática es una planta medicinal con diversos beneficios para la salud, entre ellos, principalmente, contribuye a potenciar la producción de colágeno, la proteína que interviene en la piel, en las articulaciones, los huesos y los músculos. Aporta dureza y firmeza a estos tejidos y detiene la flaccidez.
Artemisa
También conocida como mugwort o ajenjo, esta planta posee efectos antiinflamatorios y antibacterianos con estudios dirigidos a pieles sensibles y propensas al acné, según la experta en química, Lalita Vedantam.
AHA’s y BHA’s
Son los famosos alfahidroxiácidos y betahidroxiácidos que cuentan con propiedades estimulantes y exfoliantes, mismas que favorecen el recambio de la piel y logran que el rostro esté más elástico, hidratado, joven, luminoso, parejo y protegido contra las manchas y los signos de envejecimiento. Ejemplos: ácido glicólico, láctico y salicílico.