Seguramente habrás leído que muchos tratamientos de skincare cuentan con este ingrediente.
La niacimida es una vitamina que es soluble en agua y cuanta con la capacidad de penetrar en la capa más superficial de la piel. Es una forma de vitamina B3 que se extrae de las raíces de las plantas y las levaduras.
Este componente también la podemos encontrarlo en diversos alimentos como los productos lácteos (leche, huevos, etc.) y algunas carnes.
Muy probablemente, alguno de tus productos de skincare cuenta con esta vitamina o lo habrás visto en algún artículo de farmacia, pues ha adquirido bastante popularidad.
¿Cuáles son sus beneficios para la piel?
Hidrata la piel
Uno de los grandes beneficios de la niacinamida es que tiene la capacidad de hidratar tu piel. Su aplicación aumenta la producción de colágeno ayudando a reducir las arrugas y los signos del envejecimiento.
Reduce el acné
La niacinamida tiene entre sus propiedades seborreguladoras y antiinflamatorias que combaten y reducen el acné. De ese modo, este ingrediente puede disminuir las características marcas que deja el acné en la piel e incluso las manchas que se producen a su alrededor.
Reduce la irritación
La irritación y el enrojecimiento facial son dos trastornos que sufren las personas que tienen la piel sensible. Para este caso la niacinamida puede actuar ante ellos. Pues hace lucir la piel más bella y saludable, reduciendo el enrojecimiento de la piel, la sequedad y el prurito que producen algunos trastornos.
Propiedades antioxidantes
La niacinamida protege la piel de los radicales libres y los agentes externos. Además, combate los signos del envejecimiento que, precisamente, son motivados por los radicales libres, la contaminación, los rayos solares, el frío, etc.