Secar tu cara con pequeños toquecitos trae múltiples beneficios a tu piel.
Nuestra rutina para el cuidado de nuestro rostro debe llevar productos y técnicas que nos ofrezcan diversos beneficios visibles, sin embargo, es muy común llegar a cometer algunos errores a la hora de practicarlos.
Uno de los errores más populares lo cometemos a la hora de secar nuestra cara, lo que deriva grandes problemas para la tez, pues solemos deslizar y arrastrar la toalla por todo nuestro rostro, por lo que de seguro terminamos con nuestras cejas despeinadas y la piel roja.
Raquel González, directora de educación de Perricone MD explicó a Harpers Bazaar que con esta mala práctica llegamos a dañar nuestra piel y es más sensible ante los factores externos.
“Cuando secamos arrastrando la toalla, podemos irritar la piel, porque esto provoca una exfoliación continuada de la dermis y puede provocar un arrastre de aceites esenciales del tejido, alterando así su función barrera”, explica González.
Técnica Pat Dry
Para secar nuestro rostro correctamente debemos realizar la técnica del Pat Dry, la cual consiste en secar nuestro rostro a base de pequeños toquecitos con toallas suaves. Además de no lastimar nuestra piel, podremos disfrutar de otros beneficios.
“Cuando secamos con pequeños toques, estimulamos el tejido, lo que facilita que esté más receptivo a los sueros y cremas que vayamos a aplicar”, señala Diana Navarro, directora técnica de Boutijour.
Estefanía Nieto, directora técnica de Omorovizca, agrega que otro de los beneficios del Pat Dry es que se llegan a evitar los posibles procesos inflamatorios, como el acné.