La piel se vuelve más vulnerable cuando llega la época del frío.
Algunas huellas del invierno en el órgano más extenso del cuerpo como lo es la piel es la resequedad y que a veces se enrojece.
Por eso a continuación compartimos una lista de consejos para que tu piel esté mucho más hidratada y pueda lucir radiante a pesar del invierno.
Lo primero que recomiendan es abrigarse muy bien del frío. Cuando el aire se vuelve seco, la humedad en la piel se evapora más rápido.
De acuerdo a la doctora Nayra Merino, de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) "El invierno afecta a todo nuestro cuerpo, y también a la piel, que es especialmente sensible en la zona de mejillas, los labios, el cuello, el escote y las manos".
Lo otro es que las calefacciones extremas lo que hacen es resecar aún más la piel. Pueden promover la aparición de rojeces, capilares o cuperosis,. Lo mejor es poner la calefacción entre 21 a 22 grados. Coloca un humidificador en tu casa y trata de evitar bañarte con agua muy caliente.
Recuerda que la alimentación y la hidratación es clave, por eso bebe mucha agua al menos 2 litros al día y tu piel lo agradecerá.
En el caso de los alimentos, nutre tu piel con alimentos ricos en grasas buenas, como nueces, aceite de oliva y aguacates.
Aplica cremas con vitamina C, ácido retinoico, ácido glicólico y los hidroxiácidos, que además tienen función antiedad.
Con información de Consumer.es