Ambas tienen sus beneficios y sus contras.
Estamos en temporada invernal y si de por si ya es muy común secarte el cabello con secadora en verano, lo es más aún en época de frío. La cuestión aquí es ¿qué tan malo puede ser esto para tu cabello a largo plazo?
Recientemente se dio a conocer un estudio realizado por Allure y Pure Wow, en el que nos muestra los cambios que se producen en la estructura capilar tanto en el secado natural como con secadora.
El uso de la secadora se ha convertido en algo básico, lo que significa que debemos tomar conciencia de los daños que puede ocasionar en la superficie del cabello debido a la distancia y temperatura a la que lo sometemos.
Esto lo vuelve más frágil, seco y con mayor sensibilidad, impidiendo la absorción de proteínas y vitaminas en él. A pesar de la tecnología y utilidad de esta herramienta, no se recomienda su uso más de dos o tres veces por semana.
Por otro lado, dejar secar tu cabello al aire libre ofrece alias posibilidades. Evitarás una melena seca, quebradiza y obtendrías un peinado de aspecto natural y sano.
Sin embargo, debes saber que secarlo al aire libre puede no ser tan bueno, pues si permanece constantemente húmedo dañará el complejo de la membrana celular, mismo que lo debilita y hará que pierda fuerza y elasticidad.
Como puedes ver ambas tienen sus pros y sus contras, lo ideal es encontrar un punto intermedio entre ambas y no abusar de una ni de la otra. Lo importante es mantener tu cabello sano.