Skincare matutino vs. nocturno: ¿Cuál es la diferencia y qué productos utilizar en cada rutina?

Descubre cómo adaptar tu rutina de skincare a la mañana y a la noche para obtener los mejores resultados para tu piel.

La rutina de skincare se ha vuelto cada vez más popular, ya que nos permite cuidar nuestra piel de manera adecuada y mantenerla saludable. Sin embargo, es importante tener en cuenta que existen diferencias entre el cuidado de la piel por la mañana y por la noche. 

Rutina matutina

Por la mañana, el objetivo principal es preparar la piel para enfrentar el día y protegerla de los factores ambientales dañinos. A continuación, te presentamos los productos clave para tu rutina matutina:

Agua micelar: Utilízala para limpiar suavemente tu rostro y eliminar cualquier suciedad acumulada durante la noche.

Tónico: Ayuda a equilibrar el pH de la piel y prepararla para absorber mejor los productos posteriores.

Vitamina C: Este antioxidante ayuda a proteger la piel de los radicales libres y a mejorar su luminosidad. Aplícala después del tónico.

Suero: Puedes optar por un suero hidratante o con ingredientes específicos para tus necesidades, como el ácido hialurónico o el niacinamida.

Contorno de ojos: Aplica una crema específica para esta zona delicada y masajea suavemente para reducir la apariencia de ojeras e hinchazón.

Crema hidratante: Elige una crema ligera y no grasa que se absorba rápidamente. Asegúrate de que contenga ingredientes hidratantes y protectores.

Protector solar: Este es un paso imprescindible para proteger tu piel de los dañinos rayos UV. Elige un protector solar con un factor de protección adecuado y de amplio espectro.

Rutina nocturna

Durante la noche, la piel se renueva y se repara a sí misma. Por lo tanto, la rutina nocturna se enfoca en ayudar a este proceso de regeneración. A continuación, te presentamos los productos recomendados para tu rutina de skincare nocturna:

Limpiador: Utiliza un limpiador suave para eliminar el maquillaje, el exceso de grasa y las impurezas acumuladas durante el día.

Tónico: Al igual que en la rutina matutina, el tónico ayudará a equilibrar el pH de la piel y prepararla para los productos siguientes.

Tratamiento: Puedes optar por productos con ingredientes específicos, como el ácido glicólico o el retinol, para tratar problemas específicos como las arrugas o las manchas.

Suero hidratante: Utiliza un suero con ingredientes humectantes para proporcionar una hidratación profunda durante la noche.

Contorno de ojos: Continúa utilizando una crema específica para esta área delicada para mantenerla hidratada y reducir los signos de envejecimiento.

Crema de noche: Elige una crema nutritiva y reparadora que se adapte a las necesidades de tu piel.

Aceite facial: Si tu piel lo tolera, puedes utilizar un aceite facial para proporcionar una hidratación adicional y mejorar la elasticidad de la piel.

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