Esta actividad requiere un poco más que un desmaquillante.
En primer lugar es importante reconocer la importancia que tiene la desmaquillación para el cuidado de nuestra piel, así como parte de nuestra rutina diaria.
Pese a cualquier circunstancia u hora, es imprescindible eliminar todo rastro de maquillado sobre nuestro cutis, pues de lo contrario, este mal hábito puede causar imperfecciones, poros tapados, piel seca, opaca, entre otros aspectos negativos.
Y aunque parezca exagerado, una vez que este paso se vuelva costumbre, notarás la diferencia en tu piel.
Para ejecutar esta acción, debes tomar en cuenta tipo de piel, pues deberás elegir el producto que se adapte, consiguiendo un tratamiento que pueda equilibrar el aspecto de tu piel.
Pasos para un correcto desmaquillaje.
Paso 1
Deberás tener tu desmaquillante y un disco de algodón para aplicar el producto.
En caso de que tu maquillaje esté muy cargado en los ojos o en los labios, deberás iniciar con estas zonas.
Paso 2
Una vez eliminado el exceso, con otro disco deberás eliminar el maquillaje del resto del rostro. Procura hacer movimientos delicados, sin afectar tu piel, pues si frotas con demasiada fuerza es posible generar irritaciones.
Paso 3
Con el maquillaje ya eliminado, pasarás a enjuagar tu rostro con agua tibia, para deshacerte del desmaquillante sobre la piel.
Paso 4
Con la cara lavada, entonces podemos aplicar un tónico o crema hidratante, y en caso de usar alguna mascarilla, podrás aplicarla en este momento siguiendo las indicaciones del artículo.
Paso 5
Finalmente, solo queda aplicar un serum de nutrición, o bien, crema que cumpla con el mismo objetivo.