También aseguran que intentó robarle un Cadillac a Alfredo Díaz Ordaz.
Thalía ha protagonizado múltiples escándalos en los últimos meses, desde su supuesta opinión en contra de Shakira, hasta su presunto divorcio debido a una infidelidad por parte de su marido, el empresario Tommy Mottola.
En esta ocasión, nuevamente la artista ha sido exhibida por Billy Valley, el productor del primer disco de la cantante como solista, quien reveló ciertos aspectos de la cantante que comprometerían su imagen.
Se sabe que al principio de la década de 1990, la artista sostenía una relación con Alfredo Díaz Ordaz, hijo menor del expresidente de México Gustavo Díaz Ordaz, lo que habría desatado una gran polémica debido a la diferencia de edades entre ellos, que era de más de 20 años.
Por otra parte, se sabe que gracias a su entonces novio, la famosa pudo relacionarse con quien fue el productor de su primer disco, “Thalía”, Valley, que ahora es el que ha revelado ciertos detalles de su relación.
La tachan de ladrona
Fue en el programa “Chisme No Like” donde se dieron a conocer algunos de los hechos acontecidos.
Una de las declaraciones que el músico hizo, y que más impactó al público del programa, es que tachó a la artista de “ladrona”, narrando una de las experiencias que tuvo en un hotel de lujo en Beverly Hills.
Asegura que, con ayuda de una maleta, la intérprete de “Eres Mío”, no desaprovechó la oportunidad de llevarse diversos artículos del hotel “Beverly Hilton”, donde se hospedaba con Díaz Ordaz.
“Ellos iban al aeropuerto, y salieron con maletas, bastantes maletas, e inclusive un muñeco que no cabía ni en el elevador, pero creo que eso fue un regalo de Alfredo, [...], pero las maletas sí llevaban sábanas, cubiertos, toallas, batas, unas batas que llevaban el logotipo del hotel”, dijo el productor musical.
Señaló que lo que hizo al hijo del político darse cuenta de lo sucedido es que los encargados del hotel enviaron la factura, enlistando los productos tomados por la famosa.
Además, aseguró que cuando la relación estaba en sus últimos momentos, la artista tomó uno de los autos de su pareja, un Cadillac negro, alegando que se lo había regalado, sin embargo, fue el mismo Alfredo quien ordenó que le devolvieran el vehículo.