La escritora Anabel Hernández habló a detalle del libro "Emma y las otras señoras del narco".
Anabel Hernández se refirió a toda la polémica que se ha generado en su último libro llamado "Emma y las otras señoras del narco" que solo lleva una semana circulando.
En el mismo expone nombres de famosos entre ellos Galilea Montijo, Ninel Conde, Sergio Mayer entre otros. Todos ellos han negado su vinculación.
Sin embargo, la autora destacó que cuando ella hace sus publicaciones es porque la información la tiene 1000% corroborada. Menciona que sus libros siempre forman un debate público.
Tenemos una historia donde la negación es un resorte automático en este tipo de casos, por eso no me sorprende. La información que yo publiqué, los nombres que yo publiqué, cada señalamiento está perfectamente documentado. Tengo testigos directos de los hechos y no solo hecho, les digo una pista más, alugnos de los testigos han sido testigos colaboradores de la PGR".
Mencionó que ha caminado por un largo sendero de investigación y tiene 30 años de experiencia. Aclaró que no revela muchas de sus fuentes de información porque al menos de sus dos de ellas han sido asesinadas, otras perseguidas o también encarceladas injustamente.
Indicó que ella no estaba buscando para hacer su libro nombres de las figuras del espectáculo.
"Cuando mis testigos directos empiezan a dar nombres es donde comencé a corroborar por una vía, dos vías, tres vías. El libro no tiene el propósito ir sobre el mundo del espectáculo. Más bien el mundo del espectáculo vino a mi en el sentido de los nombres que me fueron revelando los testigos".
Comentó que sus testigos están dispuestos a hablar si algún tribunal la llama o hay alguna demanda, que aseguró que aún no la hay, en torno al libro.
"He sido muy prudente en la publicacion de los libros. Hablar de los nombres de las personas es muy serio".
Adelantó que hay una amplia lista de otras mujeres que forman parte de todo esto pero que aún sus nombres no están allí porque no ha terminado la investigación completa. Invitó a todas las mujeres que rompan el silencio y que cuenten su sufrimiento, de cómo llegaron allí y cuáles son sus motivaciones.
"No es un libro para condenar a nadie. Es un libro para una oportunidad, para que las han estado, están y las que pueden desgraciadamente a caer en eso".