Asegura que tras su cambio nadie quería relacionarse con ella profesionalmente.
No cabe duda que la vida de Yuri ha estado llena de altas y bajas, pues desde sus inicios, la famosa ha dado de qué hablar, y hasta la fecha continúa siendo el tema de conversación para muchos.
Su extravagancia la ha llevado a ser reconocida como una gran cantante, sino como toda una estrella del pop, sin embargo, la cantante confesó que tuvo una dura etapa en la que ninguna disquera apostaba por su talento, y esto sucedió luego haberse convertido al cristianismo.
Recordemos que, debido a los excesos y abusos de sustancias, según sus propias declaraciones, la famosa tuvo una fuerte depresión que la llevó a pensar en quitarse la vida a mediados de los 90, sin embargo, fue gracias a un tío que la artista se introdujo al cristianismo, tras un periodo de cinco años en los que estuvo ausente de los escenarios, en 1995 reapareció al ojo público y anunció que se había bautizado en dicha religión, al mismo tiempo que dio a conocer que se casaría con quien hoy es su esposo, el chileno Rodrigo Espinoza.
Su nivel de popularidad bajó
En una reciente entrevista para “Ventaneando”, la famosa recordó aquella etapa de su vida, señalando que “nadie la quería”, catalogándola como una de las etapas más difíciles de su vida.
“Fue muy fuerte mi cambio, fue muy radical, ¿verdad? De la Yuri Madonna, que se tocaba que hacía cosas sexuales en su show, a la Yuri Cristiana”, narró la famosa.
Aseguró además que su regreso fue “porque sabía que, y lo entendí en el espíritu y en mi corazón, que mi tarea es estar en los escenarios, no nomás entretener gente, sino llevarles el mensaje a través de muchas otras cosas que hago afuera de mi show y dentro del show. Mi nivel de popularidad sí bajó, por supuesto, al retirarte y al decir ‘ahora soy la María Teresa de Calcuta’, pues sí, no fue fácil para ellos (sus fans)”, resaltó la famosa.
No obstante, tal parece que su perseverancia ha valido la pena, pues actualmente y a pesar de las polémicas que ha desatado por su postura en contra de varias ideologías, como la de la comunidad LGBT+, la popularidad de la artista se mantiene vigente.