2 Recetas para botanear antes de cenar en la posada

¡No llegues con las manos vacías!

Aunque muchos ya se han adelantado, la temporada oficial de posadas se inauguró este pasado 16 de diciembre, por lo que todavía no es tarde para idear la mejor celebración.

Parte importantísima de la fiesta es el banquete, y a pesar de que ya se tenga preparada la cena navideña, nunca está de más sorprender al anfitrión con una botana más sobre la mesa.

Y para demostrar ser un buen invitado, te recomendamos jamás llegar con las manos vacías, sino todo lo contrario.

Aquí te compartimos un par de recetas para llegar con toda la actitud a la posada.

Besos de nuez

Estas reconocidas galletas, así como deliciosas son sencillas de hacer y las tienes listas en unos minutos.

Necesitas:

Lo primero que debes hacer es acremar la mantequilla - procura que esté a temperatura ambiente - para luego agregar la cucharada de vainilla, el azúcar glass y harina.

Una vez integrados todos los ingredientes añades las nueces picadas y una pizca de sal, esto para potenciar los sabores.

Casi para terminar, comienzas a darle forma a las galletas, puede ser en bolitas o la figura que prefieras. Y para que no pierda la forma, mételas al refrigerador por 30 minutos.

Transcurridos los 30 minutos, podrás colocarlas en una charola - recuerda engrasarla o usar papel mantequilla para que no se peguen - y las llevas al horno por 12 minutos a 180ºC.

Finalmente, las cubres con azúcar glass, ¡y listo! La mejor presentación para llegar a la fiesta.

Cheesecake 

Una receta más alternativa es el cheesecake, optar por una botana fresca para esta temporada puede ser uno de los mejores contrastes.

Ingredientes:

Para hacer la costra debes moler las galletas, para después agregar la cucharada de mantequilla derretida, una vez integrados estos dos ingredientes, podrás hacer la costra en la base de un molde, procurando aplastar muy bien todo para que no se deshaga.

Luego, pondrás a licuar los ingredientes líquidos: leche condensada, leche evaporada y el jugo de limón.

Posteriormente, verterás el líquido al molde y lo llevarás al congelador.

Una vez que esté cuajado, puedes decorarlo con lo que prefieras, ya sea fruta, chocolate, más leche condensada, o lo que te guste.

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