¿Sabes aplicarla correctamente?
En busca de soluciones más naturales y amigables con el medio ambiente, cada vez más personas se están alejando de los productos tradicionales y buscando alternativas más saludables para su cuidado personal. Una de las opciones que ha ganado popularidad en los últimos tiempos es la piedra de alumbre. Esta maravillosa piedra cristalina ha sido utilizada durante siglos por sus propiedades desodorantes y astringentes, y su versatilidad la convierte en una aliada perfecta para el cuidado de la piel y mucho más.
Si estás interesada en descubrir los beneficios y cómo aplicar correctamente la piedra de alumbre, has llegado al lugar indicado.
¿Cómo aplicar correctamente al piedra de alumbre?
Humedece la piedra: Comienza humedeciendo la piedra de alumbre con agua, ya sea bajo el grifo o mojándola con tus manos.
Aplica en la piel limpia: Asegúrate de que tu piel esté limpia y seca antes de aplicar la piedra de alumbre.
Desliza suavemente: Con la piedra de alumbre húmeda, deslízala suavemente sobre las áreas deseadas de tu cuerpo, como las axilas o los pies. La piedra dejará una fina capa sobre la piel.
Deja secar: Permite que la piedra de alumbre se seque completamente en tu piel. Puedes esperar unos segundos hasta que esté seca antes de vestirte.
Enjuaga y guarda: Después de su uso, enjuaga la piedra de alumbre con agua y déjala secar antes de guardarla en un lugar fresco y seco.
Potencia su efecto:
Con aceites esenciales: Agregar unas gotas de aceites esenciales, como el de lavanda o el de árbol de té, a la piedra de alumbre puede brindar propiedades antibacterianas y aromáticas. Estos aceites también ayudarán a mantener tu piel fresca y libre de olores durante más tiempo.
Con agua de rosas: Humedecer la piedra de alumbre con agua de rosas es una excelente opción para quienes buscan un aroma suave y natural. El agua de rosas tiene propiedades astringentes y tonificantes que complementarán el efecto de la piedra, dejando tu piel con una sensación fresca y rejuvenecida.
Con té verde: Prepara una infusión de té verde y, una vez fría, utilízala para humedecer la piedra de alumbre. El té verde es conocido por sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, que pueden ayudar a calmar la piel y reducir la irritación.
Con bicarbonato de sodio: Mezclar un poco de bicarbonato de sodio con la piedra de alumbre puede ayudar a exfoliar suavemente la piel y eliminar células muertas, dejándola más suave y libre de impurezas.