¿Ya lo pusiste a prueba?
Si alguna vez te has preguntado cómo dejar tu estufa impecable sin esfuerzo, aquí te traemos un truco ingenioso con papel film que te sorprenderá.
La grasa y los residuos de cocina pueden acumularse rápidamente en la superficie de la estufa, creando un problema desagradable. Limpiarlo puede ser una tarea ardua y, a veces, ineficaz. Los productos químicos limpiadores pueden ser efectivos pero a menudo contienen ingredientes fuertes que no deseas en contacto con tus utensilios de cocina. Ahí es donde entra en juego el ingenioso truco del papel film.
El mejor truco para limpiar tu estufa
Para poner en práctica este truco, necesitarás dos ingredientes simples:
- Papel film.
- Limpiador de hornos (puedes utilizar uno comercial o una mezcla casera de bicarbonato de sodio y agua).
Aplica una capa delgada de tu limpiador de hornos en toda la superficie de la estufa. Asegúrate de cubrir bien las áreas más afectadas por la grasa y los residuos de cocina.
Cubre la estufa completamente con papel film. Asegúrate de que el papel film esté en contacto directo con la superficie y no queden burbujas de aire atrapadas.
Deja que la magia ocurra. Deja reposar la estufa con el papel film durante al menos seis horas o, si puedes, durante toda la noche. Durante este tiempo, el limpiador de hornos trabajará en aflojar la grasa y los residuos difíciles de quitar.
Pasado el tiempo de reposo, retira el papel film con cuidado. Notarás que la grasa y los residuos se han aflojado notablemente.
Limpia la estufa con un trapo húmedo o una esponja. La grasa y los residuos deberían desprenderse con facilidad, dejando tu estufa con un aspecto reluciente.