La estufa es uno de los electrodomésticos más importantes en nuestra casa.
En el ajetreo de la vida diaria, la estufa es una de las herramientas más utilizadas en la cocina. Sin embargo, muchas veces olvidamos que mantenerla limpia es fundamental no solo para preservar su buen aspecto, sino también para garantizar su funcionamiento óptimo y prolongar su vida útil.
Para ayudarte a mantener tu estufa en perfectas condiciones, aquí te presentamos algunos consejos prácticos que te facilitarán la tarea de limpieza y la mantendrán siempre impecable.
Mantén tu estufa limpia
Limpieza diaria
La clave para mantener una estufa impecable es la limpieza diaria. Después de cada uso, asegúrate de limpiar la superficie de cocción con un paño húmedo y un poco de detergente suave. Esto evitará que la grasa y los restos de comida se acumulen y se conviertan en manchas difíciles de eliminar con el tiempo.
Utiliza protectores de estufa
Una opción práctica para mantener tu estufa limpia es utilizar protectores de estufa. Estos protectores son láminas de material resistente al calor que se colocan sobre los quemadores y evitan que los derrames y salpicaduras de alimentos entren en contacto directo con la superficie de la estufa. Los protectores se pueden retirar y lavar fácilmente, manteniendo tu estufa siempre impecable.
Remueve los quemadores y perillas
Cada cierto tiempo, es recomendable remover los quemadores y las perillas de la estufa para una limpieza más profunda. Lávalos con agua caliente y detergente, y asegúrate de eliminar cualquier residuo de grasa o alimentos. Si las perillas son removibles, también puedes lavarlas o, de lo contrario, limpiarlas cuidadosamente con un paño húmedo.
Evita productos abrasivos
Cuando limpies tu estufa, evita el uso de productos de limpieza abrasivos o esponjas de metal, ya que podrían dañar la superficie y hacerla propensa a la acumulación de suciedad. Opta por productos suaves y no corrosivos, como vinagre, bicarbonato de sodio o limpiadores específicos para estufas.
Mantén la ventilación
Una ventilación adecuada es crucial para mantener tu estufa limpia. Si cocinas con aceite u otros alimentos que generen humo, asegúrate de que el extractor de humos esté funcionando correctamente y limpiarlo regularmente. La ventilación adecuada evitará que el humo y la grasa se depositen en la superficie de la estufa.
Atención a los derrames
Cuando se produzcan derrames durante la cocción, limpia inmediatamente la superficie con un paño húmedo. Si los derrames se dejan sin limpiar, podrían convertirse en manchas difíciles de quitar y, en algunos casos, dañar la superficie de la estufa.