Todo lo que hacemos o dejemos de hacer se refleja en nuestro cuerpo.
A pesar de que en muchas ocasiones el tener un trasero caído está relacionado con la genética, la realidad es que también nosotros podemos provocarlos. Existen algunos malos hábitos que se estarían encargando de irlo aplanando poco a poco, y que también le restan fuerza a los músculos.
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Por ello, hoy te compartimos sobre los hábitos que estarías realizando, y que sin darte cuenta, están "aplanando" poco a poco tus glúteos, así como otras consecuencias que podrían afectar tu salud.
Los hábitos que cometes y te están dejando sin trasero
Pasar muchas horas sentadas
Entre la oficina y el home office debes de pasar varias horas sentadas sin siquiera, en ocasiones, poder comer o ir al baño, pero es un hábito que sin duda debemos eliminar para poder lucir una retaguardia envidiable, pues el glúteo comienza a perder fuerza cuando no te levantas a caminar.
Ejercitarte pero pasar más tiempo sentada o acostada
En caso de que cumplas con tu rutina de ejercicio, pero después vayas acostarte o directamente a sentarte a trabajar, estarías haciendo las cosas mal y como resultado obtendrás un trasero "caído". Continúa activándote a lo largo del día y evita el sedentarismo.
Alimentación desequilibrada
Consumir un alto contenido de grasas saturadas, azúcares y carbohidratos refinados también provocan que tus glúteos se aplanen, por lo que debes evitarlos a toda costa. En su lugar, ingiere alimentos y nutrientes que son claves para elevar tu trasero.