Manteles para mesa: Así puedes combinarlos según la ocasión

Encuentra la armonía perfecta entre colores, texturas y estilos para crear mesas irresistibles.

La decoración de una mesa es una de las claves para crear un ambiente acogedor y sofisticado en cualquier evento o reunión ya sea con familiares o amigos. 

Uno de los elementos fundamentales para lograrlo es el mantel, que no solo protege la superficie de la mesa, sino que también agrega estilo y personalidad al conjunto. Aquí te diremos cómo combinar manteles y lograr mesas espectaculares.

Conoce el evento y el estilo deseado

Antes de elegir un mantel, es esencial tener en cuenta el tipo de evento y el estilo que se desea transmitir. Si es una ocasión formal, como una cena de gala, los manteles de colores sólidos y telas elegantes, como el satén o el terciopelo, suelen ser una buena elección. Por otro lado, para eventos más informales, como un brunch o una comida al aire libre, los manteles estampados o de colores vivos pueden añadir un toque de diversión y alegría.

Juega con los contrastes

Una forma efectiva de combinar manteles es jugar con los contrastes. Si tienes una vajilla de colores neutros, puedes optar por un mantel de un tono más vibrante para crear un contraste llamativo. Por otro lado, si tu vajilla es de colores vivos o con estampados llamativos, un mantel de colores neutros o tonos pastel puede equilibrar la composición y hacer que los platos resalten.

Utiliza la teoría del color

La teoría del color puede ser una guía útil para combinar manteles de manera armoniosa. Si deseas crear una mesa con una paleta de colores monocromática, elige un mantel que sea de un tono similar o complementario al color principal de la vajilla. Por otro lado, si prefieres una combinación de colores complementarios, busca manteles que tengan tonalidades que se encuentren en lados opuestos del círculo cromático.

Añade capas y texturas

Otra técnica para combinar manteles de forma interesante es añadir capas y texturas a la mesa. Puedes colocar un mantel base en un tono neutro y colocar un camino de mesa o un mantel individual encima, en un color o estampado que complemente el diseño general. Además, puedes jugar con las texturas de las telas, combinando, por ejemplo, un mantel de algodón con servilletas de lino para agregar contraste y dinamismo visual.

No olvides los detalles complementarios

Para lograr una combinación perfecta, no olvides prestar atención a los detalles complementarios. Los centros de mesa, los porta cubiertos, los arreglos florales y los elementos decorativos pueden ser utilizados para realzar y complementar la combinación de manteles. Asegúrate de que estos elementos sigan la misma línea estética y armonicen con los colores y estampados seleccionados.
 

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