Sigue estos consejos para que el flujo de agua en tu hogar jamás se vea obstruido.
Mantener las tuberías de nuestro hogar en buen estado es esencial para garantizar un ambiente saludable y evitar problemas que pueden ser costosos y perjudiciales. Las obstrucciones en las tuberías son un inconveniente común que puede causar desde pequeñas filtraciones hasta graves daños estructurales, por lo que es de suma importancia atenderlas lo más pronto posible para evitar que el problema se vuelva cada vez más grande.
Incluso, las tuberías obstruidas pueden representar un riesgo para la salud, especialmente si se trata de sistemas de desagüe de aguas residuales. Las obstrucciones pueden generar acumulación de bacterias, malos olores y posibles filtraciones de sustancias nocivas. Es importante prevenir y solucionar obstrucciones a tiempo para evitar cualquier riesgo para la salud de los habitantes del hogar.
Cabe destacar que no existe una única razón de este inconveniente, pues las tuberías se obstruyen por diferentes razones, pero algunas de las causas más comunes son la acumulación de residuos alimentarios, la acumulación de cabellos, el vertido de grasas y aceites, el depósito de sedimentos y la presencia de objetos extraños en los desagües. Estos elementos pueden obstruir gradualmente el flujo de agua y causar problemas en las tuberías.
¿Qué es lo recomendable hacer?
Para prevenir tuberías obstruidas, es recomendable seguir algunas medidas preventivas. Entre ellas se encuentran:
- Evitar arrojar residuos sólidos, grasas y aceites por los desagües.
- Utilizar rejillas y filtros en los desagües para evitar que residuos sólidos y cabellos pasen al sistema de tuberías.
- Realizar una limpieza periódica de los desagües utilizando productos desengrasantes y desatascadores específicos.
- No verter productos químicos corrosivos en las tuberías, ya que pueden dañar su integridad.
¿Cuándo llamar a un profesional?
En algunos casos, las obstrucciones pueden ser difíciles de eliminar mediante métodos caseros. Es recomendable llamar a un profesional en las siguientes situaciones:
- Cuando las obstrucciones son recurrentes y no se resuelven con medidas preventivas.
- Cuando hay una obstrucción total en el sistema de tuberías.
- Cuando se perciben olores desagradables provenientes de las tuberías.
- Cuando se detectan filtraciones o daños en las tuberías que requieren reparación.