Tu sala de estar es un lugar importante en tu hogar, y si es pequeña, puede parecer un desafío hacerla lucir más espaciosa.
Sin embargo, con algunos trucos de diseño inteligentes, puedes lograr que incluso las salas más pequeñas se sientan más amplias y acogedoras. Aquí te presentamos tres claves para lograrlo:
¿Cómo amplia una sala?
1. Usa Colores Claros:
Los colores tienen un impacto significativo en la percepción del espacio. Las paletas de colores claros, como el blanco, el beige y los tonos pastel, tienden a hacer que una habitación se sienta más grande y luminosa. Pinta las paredes de tu sala en colores claros y elige muebles en tonos similares. Esto ayudará a que la sala refleje la luz y se sienta más abierta.
2. Utiliza Espejos Estratégicamente:
Los espejos son mágicos cuando se trata de hacer que un espacio parezca más grande. Coloca espejos en las paredes para reflejar la luz y crear la ilusión de profundidad. También puedes optar por muebles o accesorios con superficies reflectantes, como mesas de centro de vidrio o muebles lacados.
3. Muebles Multifuncionales y Diseño Minimalista:
En una sala pequeña, cada centímetro cuenta. Opta por muebles que sean funcionales y que ofrezcan almacenamiento adicional. Por ejemplo, sofás cama, mesas de centro con espacio de almacenamiento o estanterías flotantes. Además, elige muebles con patas expuestas en lugar de piezas sólidas que lleguen hasta el suelo. Esto permite que la luz fluya debajo de los muebles, lo que da una sensación de amplitud.
Recuerda mantener la sala ordenada y sin objetos innecesarios que puedan hacer que se sienta abarrotada. El diseño minimalista es una excelente opción para maximizar el espacio en una sala pequeña.