El cuidado adecuado no solo prolongará su vida útil, sino que también garantizará que continúen siendo una adición funcional y hermosa a tu espacio culinario.
Los utensilios de madera son elementos esenciales en cualquier cocina. No solo son estéticamente agradables, sino que también son suaves con tus sartenes antiadherentes y resistentes al calor. Sin embargo, para mantenerlos en buen estado y asegurarte de que sean seguros y limpios para su uso en la cocina, es fundamental cuidarlos adecuadamente.
Algunas de las ventajas que tienen las herramientas de madera es que son ideales para rozar materiales antiadherentes a diferencia de los utensilios de metal, los de madera no rayarán ni dañarán tus sartenes y ollas. Además, son resistentes al calor, no se derriten como los utensilios de plástico, ni transmiten el calor, como los de meta.
Entre otras razones por las que son una elección inteligente es que su durabilidad es prolongada, a la vez que son perfectos para cualquier tipo de cocina estéticamente hablando.
Recomendaciones para el cuidado de tus utensilios de madera
Lavado a mano: Evita poner tus utensilios de madera en el lavavajillas. El calor y la humedad pueden dañar la madera y debilitar las uniones.
Limpieza inmediata: Después de usarlos, límpialos inmediatamente con agua tibia y jabón suave. No los dejes sumergidos en agua.
Evita sustancias grasas: Minimiza el contacto con aceites o grasas calientes, ya que pueden impregnarse en la madera y causar olores desagradables.
Secado completo: Después de lavarlos, sécalos completamente con un paño limpio y déjalos en un lugar bien ventilado para que se sequen por completo.
Aceite mineral: Cada pocos meses, aplica una capa delgada de aceite mineral alimentario en tus utensilios de madera para mantener la madera hidratada y en buen estado. Luego, limpia cualquier exceso.
Evita usarlos como palas: No uses tus utensilios de madera como palas para voltear carnes u otros alimentos pesados. Esto puede debilitarlos.
Inspección regular: Revísarlos regularmente en busca de astillas, grietas o signos de desgaste excesivo. Si encuentras problemas, es mejor reemplazarlos para evitar riesgos de contaminación de alimentos.
Almacenamiento adecuado: Almacena tus utensilios de madera en un lugar seco y ventilado, lejos de fuentes de calor directo como estufas o radiadores.