¡Cocina con tranquilidad y limpieza!
El humilde paño de cocina, ese fiel compañero en tu cocina, puede albergar más gérmenes de lo que imaginabas, pero no te preocupes, ya que a continuación te contamos la frecuencia con la que debes lavarlos y cómo eliminar manchas persistentes para mantener tu cocina impecable y segura.
El primer consejo es claro: no subestimes la importancia de lavar tus paños de cocina con regularidad. Estos trapos pueden convertirse en criaderos de bacterias debido a su naturaleza húmeda y el constante contacto con superficies y derrames.
En una cocina muy activa, lavarlos a diario es la mejor práctica, mientras que en una menos concurrida, cada 3 a 7 días será suficiente.
Cuando llegue el momento de lavarlos, opta por un buen detergente biológico y, si es necesario, desinfecta a 60 °C o agrega un desinfectante para ropa. La higiene es esencial, especialmente si usas el mismo paño para múltiples tareas.
Y hablando de usos, idealmente deberías tener paños separados para manos, platos y derrames, pero la mayoría de nosotros usamos uno o dos para todo. Si eres uno de ellos, recuerda lavarlos con más frecuencia para evitar la acumulación de bacterias.
¿Cómo quitarle las manchas?
¿Manchas en tus paños? Actúa rápido. Usa un quitamanchas o remoja en una solución antes del lavado. Si son blancos, un poco de blanqueador puede ayudar.
Almacenar tus paños también es clave. Guárdalos limpios y doblados cerca del fregadero, colgándolos para secar después de su uso. Evita esconderlos en lugares sin ventilación, ya que la humedad puede ser un caldo de cultivo para bacterias.
Finalmente, confía en tus sentidos. Si un paño huele mal, cámbialo de inmediato. Si está empapado o manchado, es hora de lavarlo. Siguiendo estos consejos, tus paños de cocina serán aliados en la cocina y no un riesgo para tu salud.