Una opción sencilla pero impactante.
El vestido drapeado es una opción fácil para vestirse elegante o informalmente, y una manera segura de crear un atuendo completo a partir de una sola prenda. Se presenta en una variedad de largos, telas y cortes, pero los detalles arquitectónicos que la adornan son una constante.
Envolviendo la silueta, y a menudo resaltando la cintura, el vestido drapeado es una buena opción a cualquier edad, ya que tienes la libertad de elegir el estilo que más te sienta: mini o maxi, fluido o ajustado, con mangas o sin mangas.
Una silueta moderna con un toque especial, eso es lo que logra el vestido drapeado cuando te lo pones. Ya sea que se trate de un diseño minimalista que tiene que ver con el minimalismo o uno que viene con detalles dramáticos, el vestido drapeado ofrece una buena alternativa a un elemento básico atemporal del guardarropa.
¿Cómo lucirlo?
No hay escasez de estilos y cortes para elegir, por lo que el vestido drapeado es fácil de combinar con el estilo personal de cualquier persona.
El estilo fruncido sin mangas de Wolford es una buena opción para vestirse elegante o informalmente: se verá bien tanto con un par de sandalias de tacón alto o zapatillas deportivas como con una chaqueta de mezclilla.
Si estás buscando algo atemporal, el vestido drapeado hasta la rodilla de NU-UI es el que debes elegir, ya que es una pieza ideal para construir un look.
El vestido drapeado es un pilar de tu guardarropa que seguramente dará un golpe, ya sea que lo elijas ordenado o con detalles llamativos. Si bien se ha visto principalmente en vestidos, las cortinas vienen en muchas otras iteraciones que son igual de codiciadas: piense en blusas, abrigos e incluso pantalones. Vinieron para quedarse y elevarán cualquier atuendo, desde ropa casual hasta ropa de noche.