Hablar de la pareja está bien, pero no tiene que ser el centro de cada conversación.
Ni siquiera estar enamorado es un pretexto para poner sobre la mesa todo lo amas de tu pareja, por eso es importante reconocer cuándo lo estás haciendo demasiado o de manera innecesaria.
Por eso, aquí te compartimos 5 señales que debes tomar en cuenta para que no pases de largo el límite de la prudencia.
1. Buscas la aprobación de tus amigos y familiares.
Tus amistades y familia siempre tendrán una opinión al respecto de tu pareja, sin embargo, no busques poner en manos de un terceros la calidad de tu relación.
Si bien es cierto que tus cercanos querrán aconsejarte de vez en cuando, es innecesario recurrir a ellos cada que tu pareja haga algo.
2. Subes cada momento a redes sociales.
No das lugar a la privacidad, publicando y compartiendo en redes sociales cada momento que pasas a lado de tu pareja, o bien, haces referencia de él o ella en la mayoría de tus publicaciones.
3. Intentas que los demás se pongan celosos de tu relación.
Esto, de la mano con los dos puntos anteriores, se refiere a que deseas obtener comentarios que afirmen que hacen una buena pareja.
4. Tu círculo de amigos conocen cada detalle.
Ten por seguro que a las personas no les interesa saber cuál es el sabor de helado favorito de tu pareja o qué personaje interpretó en la pastorela del preescolar.
Si tus amigos conocen ese tipo de cosas, entonces estás hablando demasiado.
5. No conoces nada de las relaciones de otros
Contrario a lo anterior, te encuentras en una posición donde, en comparativa, desconoces los detalles entre otras parejas.
Si reconoces alguna de estas señales, es momento de que comiences a hacer tus conversaciones más equilibradas y con temas diversos.