Las muestras de cariño pueden hacer una gran diferencia.
Las muestras de amor apasionadas pueden proporcionar un alivio del dolor similar a los analgésicos o a drogas ilícitas como la cocaína, al menos así lo señala un estudio realzado por la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford.
"Cuando las personas se encuentran en esta fase apasionada y absorbente del amor, se producen alteraciones significativas en su estado de ánimo que afectan su experiencia del dolor", dijo Sean Mackey, MD, PhD, jefe de la División de Manejo del Dolor, profesor asociado de anestesia y autor principal del estudio, que se publicará en línea el 13 de octubre en PLoS ONE.
Claro está que los científicos aún no están listos para decirles a sus pacientes que el alivio al dolor lo pueden encontrar en el amor; más bien, la esperanza es que una mejor comprensión de estas vías de recompensas neuronales que se desencadenan por el amor podría conducir a nuevos métodos para producir alivio del dolor.
El concepto del estudio surgió hace varios años en una conferencia de neurociencia cuando Aron, un experto en el estudio del amor, se reunió con Mackey, un experto en la investigación del dolor, y comenzaron a hablar.
Después de la conferencia, Mackey regresó a Stanford y colaboró con el investigador postdoctoral Jarred Younger, PhD, ahora profesor asistente de anestesia, quien también estaba intrigado con la idea. Juntos, los tres prepararon un estudio que implicaría examinar las imágenes cerebrales de estudiantes universitarios que afirmaban estar "en esa primera fase de amor intenso".
El estudio
Los investigadores reclutaron a 15 estudiantes universitarios (ocho mujeres y siete hombres) para el estudio. A cada uno se le pidió que trajera fotos de su amado y fotos de un conocido igualmente atractivo. Luego, los investigadores mostraron sucesivamente las imágenes ante los sujetos, mientras calentaban un estimulador térmico controlado por computadora colocado en la palma de su mano para causar un dolor leve. Al mismo tiempo, sus cerebros fueron escaneados en una máquina de resonancia magnética funcional.
Los estudiantes universitarios también fueron evaluados en cuanto a los niveles de alivio del dolor mientras se distraían con tareas de asociación de palabras como: "Piense en deportes que no involucren pelotas". La evidencia científica ha demostrado en el pasado que la distracción alivia el dolor, y los investigadores querían asegurarse de que el amor no solo funcionaba como una distracción del dolor.
Los resultados mostraron que tanto el amor como la distracción redujeron el dolor por igual, y en niveles mucho más altos que al concentrarse en la foto del conocido atractivo, pero curiosamente los dos métodos de reducción del dolor utilizaron vías cerebrales muy diferentes.