La inseguridad suele ser uno de los problemas más sobresalientes.
Un estudio reciente reveló que en 11 países de todo el mundo, las parejas que cohabitan tienen más dudas sobre la duración de su relación y le dan menos importancia a su relación que las parejas casadas.
La Encuesta mundial sobre la familia y el género (GFGS, por sus siglas en inglés) de 2018 examinó las situaciones de vida en varios países. Encontró que entre los adultos de 18 a 50 años con hijos menores de 18 años que viven en el hogar, las parejas casadas tenían más confianza en la duración de sus relaciones que aquellos que no estaban casados pero vivían juntos.
La importancia de la relación
Además de la estabilidad de la relación, el estudio también encontró que, en general, los padres que cohabitan tenían menos probabilidades de definir su relación como "más importante que casi cualquier otra cosa en la vida" en comparación con las respuestas de las parejas casadas, aunque la diferencia varía de un país a otro.
Dirigido por el Instituto de Estudios de la Familia/Institución Wheatley, el GFGS realizó 16 474 entrevistas en línea con adultos de 18 a 50 años de edad, en los países de Francia, Canadá, Australia, Irlanda, Reino Unido, EE. UU., Chile, Perú, México, Colombia y argentino
El resumen del estudio, escrito por Wendy Wang y W. Bradford Wilcox, señaló que “hoy en día, un número creciente de niños en los países desarrollados están siendo criados por padres que viven juntos pero no están casados”.
“Las diferencias en la estabilidad entre las familias que cohabitan y las casadas son notables porque es más probable que los niños prosperen en familias estables”.
La encuesta también sugiere, dijeron, “que un factor que explica la prima de estabilidad para la vida familiar asociada con el matrimonio es el compromiso. Específicamente, este informe encuentra que los padres casados son más propensos a otorgar mayor importancia a su relación, en comparación con los padres que cohabitan”.