Así puedes promover una comunicación efectiva y constructiva en tu relación de pareja"
La comunicación es el cimiento sobre el cual se construyen relaciones sólidas y saludables. Aunque los expertos siempre destacan la importancia de una buena comunicación, es común preguntarse cómo podemos lograrlo en la práctica.
De acuerdo con la psicóloga Ana Borja, existen ciertas técnicas que se pueden aplicar a la hora de afrontar una conversación con tu enamorado, y de esta manera, sobrellevar situaciones que pueden llegar a ser razón de conflicto para algunos.
Mejora la comunicación con tu pareja:
Evita las acusaciones: Cuando tengas que abordar un tema delicado, es esencial evitar las acusaciones directas. En lugar de señalar y culpar, enfócate en expresar tus sentimientos y necesidades de manera clara y asertiva. Esto evitará que la discusión se convierta en un enfrentamiento y permitirá que ambos se enfoquen en la resolución del problema.
Opta por hablar en primera persona cuando se trate de problemas: Al expresar tus inquietudes o conflictos, utiliza el "yo" en lugar del "tú". En lugar de decir "Tú nunca me escuchas", puedes decir "Me siento frustrada cuando siento que no soy escuchada". Esto evita que tu pareja se sienta atacada y favorece una comunicación más empática y receptiva.
No hagas referencia a problemas del pasado: A medida que la relación avanza, es normal acumular ciertos desacuerdos o situaciones conflictivas. Sin embargo, es importante no utilizar esos episodios del pasado como municiones en las discusiones actuales. En lugar de revivir viejos conflictos, enfócate en abordar los problemas presentes y buscar soluciones constructivas para avanzar juntos.
Aplica la técnica del "Sándwich": Esta técnica consiste en ofrecer retroalimentación o expresar una preocupación intercalando un aspecto positivo antes y después. Por ejemplo, puedes comenzar destacando algo positivo que valoras de tu pareja, luego expresar la preocupación o el aspecto que te gustaría mejorar, y finalizar con otro aspecto positivo. Esto suaviza la comunicación y permite que tu pareja se sienta más receptiva y abierta a la retroalimentación.