Risas falsas afuera, orgasmos verdaderos adentro: Rompe el hábito de actuar en la cama
Experimentar un orgasmo es como llegar al Nirvana del placer, pero ¿realmente vale la pena fingirlo? Es hora de dejar atrás ese hábito tan común y descubrir por qué es mejor ser auténtica en la alcoba. Aquí te dejamos dos grandes razones para dejar de lado las actuaciones en la cama y empezar a disfrutar de encuentros íntimos más reales y satisfactorios.
2 Grandes razones para dejar de fingir orgasmos
1. Limitas la posibilidad de alcanzar el verdadero clímax:
Fingir un orgasmo es como morder una pizza sin queso, te estás perdiendo lo mejor. Al simular el éxtasis antes de llegar al clímax real, te estás privando de una experiencia que, aunque pueda tomar su tiempo, vale completamente la pena. El camino hacia el orgasmo puede ser tan emocionante como el destino, y al fingir, te saltas toda la travesía.
En lugar de forzar una ovación anticipada, date el tiempo de explorar y comunicarte con tu pareja. Exprésales lo que te gusta y guíalos en el viaje hacia la cima del placer. Además, recuerda que el camino no siempre es recto; a veces, algunos movimientos de Kegel estratégicos pueden ser tu mejor aliado para alcanzar el tan ansiado clímax.
2. Tu pareja no sabrá realmente lo que te gusta:
Fingir un orgasmo es como dar direcciones falsas en un mapa: alguien va a terminar perdido. Cuando actúas como si un movimiento o acción te llevara al éxtasis, tu pareja podría estar siguiendo el camino equivocado sin saberlo. Siempre es mejor ser un GPS sexual preciso.
La comunicación abierta sobre tus preferencias es clave para una experiencia íntima satisfactoria. Si tu pareja piensa que está haciendo magia con un truco que en realidad no te satisface del todo, seguirá repitiéndolo. Deja de lado las risas falsas y abre la puerta a conversaciones honestas sobre lo que realmente te excita.
En conclusión, la próxima vez que sientas la tentación de ser una actriz en el dormitorio, recuerda que la verdadera magia está en la autenticidad y la comunicación. Rompe con el hábito de fingir orgasmos, y prepárate para descubrir un mundo de placer genuino y conexión íntima. ¡Tu verdadero clímax te lo agradecerá!