Este es el motivo por el que se realiza esta “tierna” acción.
Si tienes pareja, probablemente te ha pasado en algún momento de la relación, que en medio de un tierno o apasionado beso, tu satisfacción se ve interrumpida debido a un repentino dolor que surge cuando notas que tu pareja se detuvo a morderte los labios.
No obstante, aunque parezca raro, este es un acto bastante común, y de acuerdo con el doctor Adrián Salama se trata de un tema que causa gran curiosidad en las parejas, ¿pero por qué sucede esto?
Cabe aclarar que hablamos de pequeñas mordidas, no de actos que puedan dejar lesiones importantes.
Según el experto en relaciones, existen tres motivos principales por los que tu pareja caería en la tentación de darte una mordida, no solo al momento de besarte, sino también cuando la intimidad va más allá.
Lenguaje no verbal
Principalmente, se deriva de la necesidad desbordada de darle a conocer a tu pareja el inmenso amor y ternura qué te hace sentir en ese momento, recurriendo así a un instinto que podría ser considerado primitivo.
Deseo sexual
Por otra parte, asegura, citando a Sigmund Freud, que la conducta humana, desde temprana edad relaciona el morder o masticar con el placer debido a su relación con la comida.
Es por esto que no es nada raro que darle unas pequeñas mordiditas a tu pareja fomente tu excitación.
Marcar territorio
Del mismo modo, el doctor reveló que se trata de una conducta con la que supuestamente se intenta marcar territorio.