El punto A es solo una de las muchas áreas que puedes explorar en tu vida sexual.
En los últimos tiempos, el ámbito de la sexualidad ha ido despejando cada vez más y más dudas, abriendo paso a nuevos descubrimientos que en verdad son un placer encontrar, dejando de lado los tabúes y abriendo paso a un mundo de posibilidades para explorar con tu pareja, ¿o por qué no, contigo misma?
De esta forma, nuestro cuerpo está lleno de zonas erógenas por explorar. Una de estas áreas que ha sido objeto de interés y debate es el "Punto A" o "Punto de Gräfenberg". Nombrado en honor al ginecólogo alemán Ernst Gräfenberg, este punto es conocido por su capacidad para intensificar el placer sexual en algunas mujeres.
El punto A es una zona específica dentro de la vagina que se cree que es altamente sensible y que puede contribuir al placer sexual. Se encuentra en la parte posterior de la pared vaginal, cerca del cuello uterino, aproximadamente a unos 7.5 centímetros desde la entrada vaginal. Aunque su existencia y ubicación precisa aún son temas de investigación y debate, muchas personas afirman haber experimentado placer adicional al estimular esta área.
Diferencia entre el Punto A y el Punto G
Es importante diferenciar entre el punto A y el famoso punto G. El punto G se encuentra en la parte anterior de la pared vaginal y a menudo se asocia con orgasmos intensos, y la podemos estimular estando entre 2 a 4 centímetros de la entrada de la vagina. El punto A, por otro lado, se encuentra en la parte posterior y puede contribuir a sensaciones placenteras diferentes, e incluso se asocia con los multiorgasmos.
La estimulación del punto A a menudo se asocia con una mayor lubricación vaginal. Esto puede hacer que la penetración sea más cómoda y placentera, además de ayudar a prevenir la sequedad vaginal.
Cómo Estimular el Punto A
Para estimular el punto A, es importante estar relajada y excitada. Aquí hay algunos pasos recomendados por las doctoras de Zenzual para ayudarte a encontrar y estimular esta área:
- Lávate las manos y asegúrate de tener las uñas limpias y recortadas.
- Utiliza un lubricante a base de agua para facilitar la inserción de tu dedo.
- Adopta una posición cómoda, como acostarte boca arriba con las rodillas dobladas.
- Inserta un dedo completamente en la vagina y gíralo ligeramente hacia arriba, en dirección al abdomen.
- Experimenta con diferentes tipos de movimientos y presión para encontrar lo que te resulte más placentero.
Es importante recalcar que, según Maria Marín, sexóloga expecialista en el placer femenino, destaca que también se puede llegar a este punto con el pene, sin embargo es necesario adoptar posturas que beneficien a esta causa en donde el miembro pueda rozar el área.
Recuerda que la anatomía y la respuesta sexual varían de una persona a otra, por lo que lo que funciona para una puede no ser igual de efectivo para otra. La comunicación abierta con tu pareja es clave para descubrir lo que les gusta a ambos.