¿Es Posible la Transformación o Solo un Descanso Temporal?
La infidelidad en una relación puede ser un terreno emocionalmente complejo. A raíz de esto, podemos enfrentarnos a preguntas dolorosas: ¿Puede un hombre infiel realmente cambiar? ¿O es solo una pausa momentánea antes de recaer en viejos patrones? Vamos a explorar lo que los expertos tienen que decir al respecto.
El psicólogo Ramón Torres aborda esta cuestión, destacando que muchas personas en relaciones tóxicas creen que la infidelidad es una señal de que el amor se ha desvanecido. Sin embargo, la realidad es más matizada. Aquí hay tres perspectivas clave:
Perseguir el cambio: Algunos infieles genuinamente desean transformarse. Buscan ayuda terapéutica y se esfuerzan por sanar y reconstruir la confianza. Para ellos, la infidelidad fue un punto de quiebre, no un estilo de vida.
Aceptar la realidad: Otros optan por aceptar la infidelidad como parte de la relación. No necesariamente porque estén felices con ello, sino porque temen la soledad o creen que no pueden encontrar algo mejor.
Dejar la relación: La tercera opción es la más radical. Algunas personas deciden que nadie debería vivir infelizmente. Rompen con la relación y buscan un nuevo comienzo.
El lado oscuro de los descansos
Por su parte, el terapeuta Tomás Angulo profundiza en la idea de los “descansos” entre períodos de infidelidad. Para los infieles compulsivos, estos descansos pueden ser engañosos. Aquí están los criterios clave:
Historial comprobado: Los infieles compulsivos tienen un historial de aventuras extramaritales. No es un incidente aislado, sino una pauta constante.
Negativa al cambio: A pesar de las promesas y los momentos de arrepentimiento, algunos infieles simplemente no quieren cambiar. Siguen repitiendo el mismo patrón.
Recaída persistente: Incluso después de años de aparente fidelidad, algunos infieles recaen. Estos descansos son solo una pausa antes de volver a la infidelidad.
¿Y las mujeres?
Las mujeres también juegan un papel crucial. Detectan estos descansos y reaccionan de diferentes maneras. Algunas aceptan la situación, mientras que otras exigen responsabilidad. La pregunta persiste: ¿Estos descansos son señales de cambio genuino o simplemente parte de un ciclo continuo de infidelidad?
En última instancia, la transformación depende de la voluntad del individuo. Si un hombre infiel puede cambiar o no, es una pregunta que solo él puede responder. Pero recordemos que todas las personas merecen relaciones saludables y felices.