Descubre los múltiples beneficios de esta técnica de ejercicios.
En el mundo moderno, donde la conexión y el bienestar son fundamentales, es esencial considerar todas las formas posibles de mejorar nuestra calidad de vida, incluida nuestra intimidad. Los ejercicios de Kegel, conocidos principalmente por su capacidad para fortalecer el suelo pélvico, se están convirtiendo en una herramienta poderosa no solo para la salud, sino también para potenciar la satisfacción en nuestros encuentros íntimos. Más allá de su valor médico, los ejercicios de Kegel se están posicionando como una práctica que puede elevar la pasión, la conexión y el placer en nuestras relaciones amorosas.
De acuerdo con Silvia Azaña, embrióloga que forma parte de la organización de Reproducción Asistida, recomienda realizar este tipo de ejercicios, no solo para aumentar el placer a la hora de tener intimidad, sino también para ayudar a contrarrestar condiciones como la incontinencia urinaria o fecal. Además, son ideales para facilitar el parto.
3 Ejercicios de Kegel que no puedes perder de vista
1. Contracción y relajación
Este ejercicio fundamental es como una coreografía íntima para tus músculos pélvicos. Comienza sentada cómodamente o acostada de espaldas. Imagina que estás conteniendo el flujo de orina y contrae tus músculos pélvicos, manteniendo la tensión durante 3-5 segundos. Luego, relaja lentamente durante otros 3-5 segundos. Repite este baile de contracción y relajación de 10 a 15 veces. Esta danza fortalece y tonifica tus músculos, preparándolos para una experiencia íntima más intensa.
2. Elevación del ascensor pélvico
Imagina que los músculos de tu suelo pélvico son los pisos de un ascensor. Comienza por el sótano y, gradualmente, eleva cada piso, manteniendo la tensión por unos segundos antes de liberar lentamente. Realiza de 8 a 10 repeticiones de esta serie de "ascensor", concentrándote en sentir cómo se contraen y se expanden tus músculos. Esta elevación mejora la flexibilidad de tus músculos pélvicos y aumenta la circulación sanguínea, promoviendo una mayor sensibilidad y placer en tus encuentros íntimos.
3. Ráfagas de intensidad
Este ejercicio agrega un toque de emoción a tu rutina de Kegel. Comienza con una serie rápida de contracciones intensas de tus músculos pélvicos, realizando alrededor de 10 contracciones cortas y enérgicas seguidas de una breve pausa. Repite esta serie de ráfagas de intensidad tres veces. Estas ráfagas aumentan la resistencia de tus músculos pélvicos y pueden llevar tus encuentros íntimos a niveles aún más apasionados.