El otoño es la temporada perfecta para consumir este nutritivo alimento.
Te sorprenderá saber que el chayote es básicamente primo del pepino, pues ambos vegetales pertenecen a la familia de las cucurbitáceas, además de crecer en enredaderas tal como la hortaliza.
El chayote es un fruto suave, verde y en forma de pera, excelente para recetas tanto dulces como saladas.
Algunos de los beneficios que contiene el chayote es que gracias a su alto contenido de agua - alrededor del 90% - ayuda a la saciedad, provocando que consumamos menor cantidad de alimentos, propiciando así regular nuestro peso.
De la misma forma, la fibra ayuda a la digestión, fomentando la evacuación de heces de manera más sencilla. Asimismo contribuye a disminuir el riego de enfermedades cardiovasculares y la diabetes.
Formas de consumirlo
A la crema
Creando una combinación de chayote cocido, jamón, queso manchego rallado y crema, podrás tener una deliciosa ensalada que se convertirá en uno de tus platillos favoritos.
Además, para esos días de calor, es un platillo refrescante que viene a darle un giro al verano.
En agua
Para aprovechar las propiedades del chayote, y no desperdiciar la mayoría del vegetal, pues recordemos que está conformado en su mayoría por agua.
Combinada con naranja o con limón, el agua de chayote puede ser la solución para esos días en lo que el antojo de algo frío y refrescante no se solucionan con nada.
Lo único que tienes que hacer es exprimir el jugo de naranja o limón, agregar un poco de agua, y finalmente añadir los chayotes licuados.
Para licuarlos basta con picarlos en cuadritos para que sea más sencillo el proceso. Por último solo queda endulzar al gusto, colar y servir con hielo.
Rellenos
Lo primero que se tiene que hacer es cortarlos a la mitad y ponerlos a cocer hasta que estén suavecitos para retirarlos del fuego.
Luego deberemos de remover la pulpa, creando el espacio necesario para rellenarlos con el guiso de chayote.
Para el guiso basta con poner mantequilla en una sartén, para posteriormente agregar cebolla, ajo, jamón y la pulpa del chayote picada, sanzonando al gusto.
Una vez listo, puedes agregar un poco de queso para gratinar y queso crema para finalmente rellenar los chayote.
Finalmente, deberás hornearlos a 350ºF o 180ºC hasta que el queso se derrita. También puedes hacerlo en el horno de microondas.