Debes cambiar tus hábitos si quieres gozar de buena salud durante estas fechas.
Hoy inicia el otoño, una de las temporadas más esperadas y queridas. Las temperaturas comienzan a bajar, la noche y el día duran las mismas horas, la naturaleza comienza a perder su tono verdoso para sumergirse en cálidos tonos marrones.
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Los cambios no se dan sólo en la naturaleza sino también en nuestro cuerpo, es ahora cuando debemos enfocar cierta atención en nuestra salud y es que éste también reciente el cambio de calor a la intensidad árida que viene con la profundidad del invierno.
Es por ello que debemos ajustarnos al cambio adecuadamente, la transición estacional puede ser difícil pues el otoño puede traer mucho más que sólo una congestión nasal.
Pero no hay de qué preocuparse, siempre que te prepares física y mentalmente para el equinoccio, podrás resistirlo con facilidad. A continuación te mencionamos algunas formas en las que puedes cuidar de tu salud.
Equinoccio otoñal: así influye en tu cuerpo
Represión del sistema inmunológico
En climas fríos, nuestros cuerpos son más susceptibles a las enfermedades. Entonces, cuando llega el otoño con todo su escalofrío, nuestro sistema inmunológico está reprimido y es más probable que tengamos resfriados y otros insectos bacterianos o virales. Vestirse abrigado y asegurarse de lavarse las manos durante el día es un buen hábito para mantener en el otoño.
Disminución del nivel de energía
Con menos sol sale menos vitamina D y con más nubes, la combinación de factores desencadenantes físicos y psicológicos puede hacer que se sienta mucho más cansado que en el verano. De repente, los planes después del trabajo parecen una molestia y los fines de semana se convierten más en dormir que en fiestas.
Cambios en el horario de sueño
Es totalmente natural para nosotros dormir más durante los meses más fríos, pero es posible que empieces a darte cuenta de que estás durmiendo mucho más tarde de lo habitual justo al comienzo del otoño. De hecho, necesitamos luz para regular nuestros ciclos de sueño, por lo que es posible que debas considerar hacer ejercicio por la mañana si tiene problemas para sacudirse la sensación de aturdimiento en las mañanas grises de otoño.
Desequilibrios del estado de ánimo
La tristeza del invierno puede comenzar en el otoño. Si padece un trastorno afectivo estacional, sabrá que comienza a levantar su cabeza pesada cuando cae. Pero incluso si no tiene SAD, la falta de sueño combinada con el clima menos que optimista podría dificultarle el levantamiento de su estado de ánimo. Trate de asegurarse de llevar una dieta equilibrada, haga algo de ejercicio y considere dedicarse a un pasatiempo que le proporcione algo nuevo que esperar.
Irritación de la piel
El sol puede mantener la piel clara y llena de color, pero una vez que empezamos a pasar menos tiempo al aire libre, es probable que nuestra piel pase por un período de adaptación. Todavía es importante usar protector solar e hidratarse en el otoño, pero si su lavado de cara de verano no lo está cortando, querrá cambiar de limpiador para el otoño para mantener su piel bajo control.
Cambio de apetito
Con el cambio de estación llega un cambio en el apetito de muchos. Es posible que se sienta más hambriento de lo habitual o desee cosas como pan y dulces. Esa podría ser la respuesta de tu cuerpo al estrés, así que asegúrate de chequearte mentalmente. Es posible que deba agregar la meditación a su horario de otoño.
Aumento del deseo sexual
La testosterona aumenta tanto en hombres como en mujeres durante el otoño. Y para ambos sexos puede aumentar la libido. Por lo tanto, es posible que descubra que está pensando más en el sexo, y eso es totalmente natural.
Dolores de cabeza y migrañas
La caída de temperatura combinada con el cambio en la presión barométrica puede desencadenar dolores de cabeza y migrañas, por lo que si siente que ha estado tomando ibuprofeno más de lo habitual, no se lo está imaginando.
Deshidratación
En verano, es fácil saber cuándo estás deshidratado. Cuando te sientes caliente y sudoroso, anhelas el agua fría. Pero en el otoño, cuando las temperaturas bajan y hace viento y lluvia, es más difícil saberlo. Cuando tienes frío, no anhelas el agua de la misma manera. Por lo tanto, tendrá que recordarse a sí mismo que debe beber agua con regularidad, ya que no puede confiar tanto en su cuerpo para los indicadores.
Dolor en las articulaciones
Los cambios en la presión barométrica no solo causan dolores de cabeza, también pueden causar dolores en las articulaciones. Si tiene una lesión persistente, existe una probabilidad ligeramente mayor de que se produzca durante el cambio de estaciones.
Aumento de enfoque
Sin embargo, no todo es malo: la disminución del clima en realidad aumentará enormemente la productividad en el lugar de trabajo. Los informes también muestran que los empleados son más empáticos entre sí y hacen más trabajo durante el otoño y el invierno. Entonces, si el verano lo dejó distraído y retrasado, el otoño será un buen momento para ponerse al día y salir adelante.