Esta fruta promete darte más que sólo un buen sabor a tu paladar.
Dulces o agrias y de color intenso, las cerezas las podemos encontrar en una gran variedad de platillos, sobre todo en postres donde terminan siendo el cierre perfecto de cualquier bocadillo, de ahí la frase ‘’la cereza del pastel’’. No obstante, esta pequeña fruta nos ofrece mucho más que sólo un dulce sabor.
Las cerezas son bajas en calorías y están llenas de fibra, vitaminas, minerales, nutrientes y otros ingredientes buenos para nuestro cuerpo. Cada fruta de tallo largo aporta potasio, magnesio y calcio, sin mencionar los tan buscados antioxidantes, como el betacaroteno y el nutriente esencial colina.
Defensor potencial de la célula.
Las cerezas son ricas en antioxidantes. Estos son productos químicos naturales que pueden ayudar a nuestro cuerpo a lidiar con el daño diario de las células. El caos puede provenir del metabolismo normal, inflamación, ejercicio, tabaquismo, contaminación o radiación. Algunos estudios muestran que tanto las cerezas dulces como las ácidas ayudan a reducir este daño.
Compañero de entrenamiento potencial.
Algunos estudios dicen que el jugo de cereza ácida ayuda a combatir el daño muscular causado por el ejercicio. Uno demostró que cuando los corredores de maratón bebieron la bebida durante unos días antes y después de la carrera, se recuperaron mejor del largo recorrido. Otro estudio encontró que cuando los corredores bebían jugo de cereza agria dos veces al día durante una semana antes de una carrera larga, tenían menos dolor al correr. La bebida puede aliviar el daño muscular y el dolor causado por el ejercicio intenso.
Posible ayudante para la diabetes.
En un pequeño estudio de 19 mujeres con diabetes, las que bebieron jugo de cereza ácida todos los días durante 6 semanas perdieron peso y bajaron la presión arterial y el azúcar en sangre. Eso no significa que el néctar picante le evitaría la diabetes. Pero podría ofrecer un poco de ayuda a quienes ya padecen la afección.
Ayuda potencial para dormir.
Comer cerezas dulces o ácidas puede ayudarlo a dormir más y mejor. Los estudios sugieren que este efecto de las cerezas ocurre en unos días. Pero es necesario comer muchas cerezas: 25 cerezas dulces o unas 100 cerezas ácidas al día. La forma más fácil de obtener tantas cerezas es bebiendo un jugo más concentrado. La razón por la que esto funciona podría deberse a que las cerezas son una fuente de melatonina, una hormona que es importante para dormir.
Con tantos nutrientes por ofrecer, las cerezas son claramente buenas para la salud, sin embargo, la mayoría de los estudios que apuntan a apoyar esas afirmaciones son bastante pequeños. También usan cerezas en cantidades que probablemente una persona no comería con regularidad, de 45 a 270 cerezas al día, para obtener esos efectos positivos. Claro, al menos que lo tome en un jugo concentrado.