A la hora de hablar de relaciones sexuales y planificación familiar, es innegable que los métodos anticonceptivos cobren gran relevancia en torno al tema, pues se trata de unas de las herramientas que determinan el futuro de las parejas.
Es por este motivo que conocer sobre la eficacia de estos métodos es sumamente necesario para tener un sexo seguro y pleno, en caso de que el plan sea aplazar el momento de tener hijos.
Del mismo modo, también es importante identificar los efectos secundarios que cada uno de ellos puede provocar, para tomar en cuenta los riesgos.
¿Cuáles son los mejores métodos anticonceptivos?
De acuerdo con un listado publicado por The American College of Obstetricians and Gynecologist donde se enlistan los métodos anticonceptivos de mayor a menor eficacia.
DIU
El DIU es un dispositivo en forma de T, lo suficientemente pequeño como para introducirse al útero, y se trata de un método completamente reversible.
Según la ACOG, son tres los métodos donde menos de 1 mujer por cada 100 queda embarazada al utilizarlo, y el Dispositivo Intrauterino (DIU) es uno de ellos.
Efectos secundarios: al tratarse de un sistema que regula las hormonas, puede propiciar al acné, sensibilidad en los senos cambios en el estado de ánimo, cólicos menstruales, dolor de cabeza y sangrado irregular, sin embargo, este último desaparece después de los seis meses, según lo divulgado por la clínica Mayo.
Implante subdérmico
Al igual que el anterior, su eficacia es menos de 1 de cada 100 mujeres que lo utilizan quedan embarazadas.
Se trata de una varilla delgada del tamaño de un fósforo, que se coloca en un brazo y funciona hasta por cinco años y también es un método reversible.
Efectos secundarios: Irregularidad en los periodos de menstruación e incluso ausencia del mismo, aumento de peso, dolores de cabeza y mamarios, náuseas y mareos.
Esterilización
Al contrario de los anteriores, este es un método anticonceptivo permanente, y es apto para ambos sexos, y también tiene una eficacia del más del 99%.
Efectos secundarios: Estos se presentan según el estado de salud del paciente, por lo que es de suma importancia orientarse adecuadamente con un médico especialista.