El THC y el CBD son compuestos químicos que son extraídos de la planta cannabis, y ambos nos ofrecen diversos beneficios a nuestra salud.
La marihuana y sus derivados naturales nos ofrecen efectos terapéuticos y relajantes a nuestra salud. Sin embargo, es importante saber cómo utilizarlos y hacerlo con moderación. El THC y el CBD son compuestos químicos que son extraídos de la planta Cannabis, y ambos nos ofrecen diversos beneficios a nuestra salud.
THC
Este principal componente de la planta de cannabis es conocido por producir un efecto parecido al de la dopamina en nuestro cerebro, y genera la sensación de bienestar y felicidad, de acuerdo con María Fernanda Arbolenda, especialista en dolor y cuidados paliativos.
“También mejora la calidad del sueño en pacientes con insomnio, incrementa el apetito en personas que padecen anorexia como consecuencia del VIH y el cáncer y ayuda a mitigar las náuseas y vómito provocados por la quimioterapia en pacientes con cáncer”, añade.
CBD
O también conocido como cannabidiol aporta efectos antiinflamatorios, reduce los altos niveles de ansiedad y ayuda a controlar las crisis convulsivas en pacientes con epilepsia refractaria.
“El CBD no produce la intoxicación que se observa al consumir altas concentraciones de THC. Su efecto antiinflamatorio se ha observado en diversas investigaciones. Además, tiene un efecto ansiolítico, por lo que ayuda a mejorar síntomas asociados, y permite mejores niveles de concentración”, explica la anestesióloga a la revista Grazia México.
Otros de sus beneficios es que aporta efectos estéticos a nuestro cuerpo gracias a que contiene propiedades antioxidantes, lo que lo convierte en el ingrediente ideal para productos del cuidado de la piel para tratar enfermedades como dermatitis atópica, psoriasis y acné.
“El cannabis medicinal es una herramienta útil para el control de síntomas producidos por una gran variedad de enfermedades, pero es fundamental conocer las propiedades y características del THC y CBD, y en qué casos se debe de usar uno u otro”, añade la doctora María Fernanda Arboleda.