Como con cualquier decisión relacionada con la salud, es esencial estar completamente informada y preparada antes de optar por esta opción
Un DIU es un pequeño dispositivo en forma de T que se coloca en el útero para prevenir el embarazo. Viene en dos tipos principales: hormonales y no hormonales. Los DIU hormonales liberan progestina, mientras que los no hormonales están hechos de cobre. Ambos tipos trabajan alterando el ambiente uterino, haciendo que sea difícil para los espermatozoides fertilizar un óvulo.
“Está elaborado de plástico flexible, tiene una rama vertical y una horizontal a manera de T. La rama vertical está rodeada de un alambre de cobre, que impide el paso de espermatozoides.”, explica el Instituto Mexicano del Seguro Social.
Del mismo modo, se sabe que la eficacia del dispositivo es alta, pues de cada 100 mujeres que lo usan, entre 1 y 5 pueden quedar embarazadas. También se recomienda usar algún otro anticonceptivo de barrera, como el condón masculino para también evitar las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS).
Además, se trata de una opción anticonceptiva adecuada para mujeres de diferentes edades, incluyendo adolescentes y mujeres que ya han tenido hijos. Sin embargo, la elección del tipo de DIU puede variar según la edad y la historia reproductiva de cada mujer.
Por ejemplo, si tienes múltiples parejas sexuales, el DIU puede no ser la opción más adecuada. Aunque es altamente efectivo para prevenir el embarazo, no protege contra las infecciones de transmisión sexual (ITS). En este caso, el uso de condones puede ser más apropiado.
Cabe destacar que la colocación del DIU puede causar algunas molestias y dolor, similar a un cólico menstrual. Sin embargo, el procedimiento suele ser rápido y se realiza en el consultorio del ginecólogo. Algunas mujeres pueden experimentar dolor después de la colocación, pero esto generalmente desaparece en unos días.
¿Qué debes tomar en cuenta para colocarte el DIU?
- Sin sospechas de embarazo: Se recomienda que no estés embarazada al momento de la colocación. Algunos médicos sugieren programar la colocación durante tu período menstrual para asegurarse de que no estés embarazada.
- Asearse antes de la aplicación: Mantener una buena higiene antes de la colocación es importante para prevenir infecciones.
- Ausencia de infecciones: Si tienes una infección vaginal o pélvica en el momento de la colocación, es posible que debas esperar hasta que se resuelva antes de obtener un DIU.
- Descartar lesiones internas o cáncer de cervix: Un chequeo médico previo puede detectar cualquier problema de salud que pueda interferir con la colocación del DIU.
- Estar libre de ITS: Las infecciones de transmisión sexual pueden aumentar el riesgo de complicaciones después de la colocación. Es importante estar libre de ETS antes de considerar un DIU.
- Si has desarrollado embarazos ectópicos: Si has tenido un embarazo ectópico en el pasado, es posible que el DIU no sea la opción más segura para ti. Discute tus antecedentes médicos con tu ginecólogo.