¿Qué sí y qué no hacer a la hora de lavar tu zona íntima?
Mantener una higiene adecuada en el área íntima es crucial para la salud de las mujeres, pero es esencial hacerlo correctamente. El lavado excesivo con jabón y agua puede alterar el delicado equilibrio de las bacterias naturales y los niveles de pH, lo que puede provocar diversos problemas como sequedad, picazón y un mayor riesgo de infecciones. En este artículo, exploraremos los hábitos correctos e incorrectos de higiene íntima para ayudarte a lograr una salud genital óptima y sentirte cómoda.
¿Qué hacer para limpiar correctamente la zona íntima?
La higiene genital adecuada implica limpiar suavemente solo el área genital externa, evitando detergentes fuertes e instrumentos como guantes o esponjas. Es importante limpiar de adelante hacia atrás para evitar la transferencia de bacterias del ano a la vagina o uretra. Usar agua tibia y productos especialmente formulados para la higiene íntima, como el limpiador espumoso de Sensol con ácido hialurónico, puede ayudar a mantener la humedad y el equilibrio del pH.
Después de la limpieza, sécate suavemente y evita frotar para prevenir la irritación. Hidratar la piel con un producto a base de agua, preferiblemente con ácido hialurónico, ayuda a mantener la humedad y prevenir la sequedad. Evita usar productos aceitosos o con fragancia en áreas íntimas, ya que pueden provocar un crecimiento excesivo de bacterias o hongos.