Lynne se divorció de James en 2002.
Lynne Spears ha roto el silencio y ha hablado respecto a la situación que enfrenta su hija y su ex esposo.
Según información de 'The New Yorker', la madre de Britney señaló en junio que le preocupaba la situación actual de su hija, en la que está bajo la tutela coadministrada por su padre, Jamie, y otros.
Según el informe, Lynne "habló en un susurro" ya que "se negó a responder preguntas detalladas sobre el caso". La mujer de 66 años de edad también se disculpó y dijo que si otro miembro de la familia entrara y la encontrara en una llamada con un reportero, potencialmente tendría que "colgar abruptamente".
"Tengo sentimientos encontrados sobre todo", detalló Lynne. "No sé qué pensar ... Es mucho dolor, mucha preocupación". "Estoy bien. Soy buena para desviar", agregó "irónicamente", según la publicación.
Apoya a su hija
Mientras Britney lucha por más libertad y por el eventual fin de su tutela, fuentes señalaron a People que Lynne estará de su lado.
Si bien Lynne no ha estado involucrada en la tutela de su hija a lo largo de los años, que ha estado vigente desde 2008, recientemente decidió adoptar un enfoque más práctico después de que "Britney le suplicara ayuda".
En una audiencia pública en la corte en noviembre pasado, Lynne apoyó la solicitud de Britney de remover a su padre Jamie, de quien Lynne se divorció en 2002, como curador. A través de un abogado, le dijo al juez que el dúo padre-hija tenía una relación "tóxica".
"Lynne siente que hay muchas preocupaciones con la tutela", dice una fuente cercana a la familia. "Ella siente que Jamie no ha sido transparente con ella y está ayudando a Britney tanto como puede".
Mientras Britney daba 23 minutos apasionados de testimonio durante una audiencia de tutela en la corte de Los Ángeles el 23 de junio, Lynne y su abogado escucharon. El discurso marcó la primera vez que Britney ha hablado públicamente sobre su tutela, bajo la cual Jamie y otros han tenido la poder para tomar sus decisiones personales y financieras cuando su comportamiento errático culminó en dos 5150 detenciones involuntarias en un hospital psiquiátrico.
Durante su discurso, Britney rápidamente hizo acusaciones alarmantes contra sus conservadores, su familia y el equipo de administración, incluido que le negaron el derecho a tener más hijos al no dejar que se quitara el DIU, la obligaron a trabajar con un horario agotador que ella comparó con "sexo tráfico ", y ponerla en el fármaco psiquiátrico litio (que se usa comúnmente para tratar los trastornos del estado de ánimo, incluido el trastorno bipolar) en contra de sus deseos.
"Mi papá y cualquier persona involucrada en esta tutela y mi administración que desempeñaron un papel muy importante en castigarme, deberían estar en la cárcel", dijo Britney, cuyo abogado Sam Ingham, designado por el tribunal desde hace mucho tiempo, precedió el discurso de su cliente informando al juez que lo había hecho ". no intentó "filtrar" las palabras de Britney.