Los comportamientos más comunes durante el sexo duro son azotes, arañazos, empujones, insultos y rasgaduras de ropa.
El estudio, publicado en la revista Evolutionary Psychological Science en 2020, encontró que el sexo duro comúnmente se desencadena por una necesidad de novedad y éste generalmente resulta en poca violencia.
La investigació mostró las diferencias entre el sexo duro consentido y el sexo regular. Para dar con los resultados se les preguntó a los participantes su definición de sexo rudo, las cuales incluía agresión sexual y comportamientos ''rudos'' y abusivos en la realción.
El estudio
Para llegar a esta conclusión, el equipo de investigación seleccionó a 734 estudiantes universitarios masculinos y femeninos y descubrió que el sexo rudo es provocado por la curiosidad y la necesidad de novedad y que tanto hombres como mujeres a menudo inician comportamientos sexuales rudos.
Esto demostró que los comportamientos más comunes durante el sexo duro eran azotes, arañazos, empujones, insultos y rasgaduras de ropa.
También reveló que el sexo duro consensuado resultó en muy pocas lesiones para hombres o mujeres, siendo las más comunes lesiones menores como rasguños y contusiones.
Los participantes practicaban sexo rudo una media de 28,22 veces al año y los hombres tendían a iniciarlo un poco más que las mujeres.
La curiosidad y el deseo de probar algo nuevo se mencionaron como desencadenantes comunes del sexo duro, pero los investigadores observaron una diferencia entre los participantes masculinos y femeninos: los hombres eran más propensos a reportar desencadenantes relacionados con los celos que las mujeres.
Las mujeres también reportaron alcanzar el orgasmo más rápido durante el sexo duro, y los hombres reportaron empujar más vigorosamente durante el coito.
"En general, el sexo duro parece ser un gran comportamiento recreativo y mutuamente iniciado que consiste en formas leves de agresión lúdica y algunas acciones levemente dolorosas", dijeron los investigadores del estudio.
Estar separado de una pareja sexual fue el segundo desencadenante más común del sexo duro, particularmente para los hombres.