Las relaciones sexuales con una persona que no es la pareja romántica generalmente se consideran el epítome de la infidelidad.
Un estudio en el Reino Unido dio como resultado que las personas con alto nivel de psicopatía eran más propensas a percibir como infidelidad el fantasear con relaciones sexuales con otras personas y expresar emociones hacia una persona que no sea su pareja.
La infidelidad, ser infiel al cónyuge o a la pareja sentimental es una seria amenaza en las relaciones amorosas comprometidas y exclusivas. Sin embargo, existen diferencias sustanciales, tanto entre culturas como entre individuos, en sus puntos de vista sobre lo que constituye exactamente la infidelidad.
Si bien las relaciones sexuales con una persona que no es la pareja romántica generalmente se consideran el epítome de la infidelidad, hay mucho menos acuerdo sobre si acciones como las demostraciones públicas de afecto o el intercambio de mensajes afectuosos también constituyen infidelidad.
El estudio
Para explorar si las diferencias en estos rasgos de personalidad podrían ayudar a explicar las diferencias individuales en los puntos de vista sobre lo que constituye la infidelidad en una relación romántica, la autora del estudio Gayle Brewer y sus colegas de la Universidad de Liverpool encuestaron a un grupo de 664 personas de entre 18 y 73 años. De la muestra, 436 participantes eran mujeres y el 71,7% se identificaron como heterosexuales. Los participantes fueron reclutados "a través de las redes sociales y un esquema de puntos de participación de la Universidad Británica".
Los participantes completaron una serie de medidas demográficas, una evaluación de maquiavelismo, narcisismo y psicopatía. También completaron una evaluación de las percepciones de infidelidad (el Cuestionario de infidelidad percibida), a la que los autores del estudio hicieron ciertos ajustes. Esta evaluación pide a los participantes que califiquen si los comportamientos enumerados constituyen infidelidad y en qué medida, en una escala de 1 (definitivamente no infidelidad) a 4 (definitivamente infidelidad). Se enumeran comportamientos como "Tener una conversación telefónica íntima y emocional con alguien que no sea su pareja" o "Masturbarse mientras está en contacto con la computadora con alguien que no sea su pareja".
Los resultados mostraron que los comportamientos enumerados en la evaluación de las percepciones de infidelidad se pueden organizar en cinco grupos: infidelidad en línea, que consiste en comportamientos como "Recibir imágenes de un contacto en línea" o "Masturbarse mientras está en contacto en línea con otra persona", infidelidad fantasiosa, que consiste en “principalmente conductas solitarias impulsadas sexualmente que implican fantasear con otras personas, infidelidad emocional, que consiste en “apego emocional expresado a una tercera persona que puede no implicar necesariamente un elemento romántico, la infidelidad sexual, que incluye comportamientos sexuales explícitos e interactivos con una persona que no es la pareja romántica y, finalmente, el apego oculto, que consiste en sentimientos de atracción hacia personas distintas a la pareja. , pero que quedan sin expresar e incumplir.
En general, los comportamientos del grupo de infidelidad sexual fueron vistos como infidelidad por la mayoría de los participantes, seguidos por los comportamientos pertenecientes al grupo de infidelidad en línea. La mayoría consideró que los comportamientos en el grupo de infidelidad fantasiosa no representaban realmente la infidelidad, mientras que las opiniones sobre la infidelidad emocional y el apego oculto estaban divididas, pero claramente se inclinaban a percibirlas como infidelidad.
Cuando se consideraron los rasgos de personalidad de la Tríada Oscura, los resultados mostraron que las personas con un alto nivel de maquiavelismo eran menos propensas a percibir los comportamientos del grupo de infidelidad fantasiosa y los del grupo de infidelidad emocional como infidelidad, pero ocurría lo contrario con aquellos con alto nivel de psicopatía primaria.
Sin embargo, las personas con alto nivel de psicopatía primaria eran menos propensas a considerar los comportamientos en los grupos de infidelidad sexual y apego oculto como infidelidad. Esto puede reflejar la mayor tendencia de quienes tienen una psicopatía primaria alta a participar en la infidelidad sexual y facilitar la justificación de su comportamiento sexual extrapareja como si no constituyera infidelidad”, dijeron los investigadores.
El narcisismo y la psicopatía secundaria no se asociaron con las percepciones sobre la infidelidad.