¡No sufras! El dolor intenso no es tan normal como pensamos.
El ciclo menstrual es una parte natural de la vida de las mujeres, pero no todas experimentan el mismo nivel de molestias. Mientras que algunas apenas notan su llegada, otras lidian con cólicos menstruales intensos que pueden afectar su calidad de vida. Pero, ¿cómo sabes cuándo el dolor menstrual es anormal y cuándo es simplemente parte del proceso?
Los cólicos menstruales, técnicamente conocidos como dismenorrea, son causados por las contracciones del útero mientras se deshace del revestimiento uterino. En la mayoría de los casos, estas contracciones son normales y causan molestias leves a moderadas. Sin embargo, en algunas mujeres, estas contracciones pueden volverse intensas y debilitantes debido a ciertas condiciones médicas.
¿Cuándo es necesario ir al doctor?
Es importante aprender a reconocer cuándo el dolor menstrual es anormal y podría requerir atención médica:
Cuando el dolor es incapacitante: Si el dolor es tan intenso que te impide realizar tus actividades diarias normales, como trabajar o estudiar, es hora de buscar ayuda médica.
Cuando los antiinflamatorios y otros cuidado no funcionan: Si los analgésicos de venta libre y las medidas caseras no alivian el dolor, debes consultar a un médico.
Cuando los dolores aparecen después de los 25 años primera vez: Si has tenido ciclos menstruales relativamente sin dolor en el pasado y de repente experimentas dolor intenso después de los 25 años, esto podría indicar un problema subyacente.
Cuando te da fiebre con el dolor de tu período: La fiebre asociada con el dolor menstrual podría ser un signo de infección y debe ser evaluada por un profesional de la salud.
Cuando el dolor aparece incluso en los días que no estás menstruando: Si experimentas dolor pélvico fuera de tu período, esto podría ser un signo de una afección médica subyacente y debe ser investigado.
¿Cómo reducir el dolor menstrual de forma natural?
Si bien algunas mujeres pueden necesitar tratamiento médico para el dolor menstrual intenso, hay varias estrategias naturales que puedes probar para aliviar las molestias:
Compresas calientes: Aplicar una compresa caliente en el abdomen puede relajar los músculos uterinos y aliviar el dolor.
Haciendo ejercicio: El ejercicio regular puede ayudar a reducir los síntomas menstruales, ya que libera endorfinas, que son analgésicos naturales.
Tés relajantes: Beber tés de hierbas relajantes, como manzanilla o menta, puede ayudar a aliviar el malestar.
Aléjate de la comida chatarra: Reducir el consumo de alimentos procesados, azúcar y cafeína puede ayudar a reducir la inflamación y el malestar durante el período.