Las afecciones visuales pueden prevenirse o corregirlas al acudir periódicamente al médico.
Uno de los mayores cambios hormonales que experimentamos las mujeres es la menopausia, pues es el momento en el que nuestro cuerpo deja de generar el estrógeno y la progesterona, y suele ocurrir luego de los 45 años.
Entre los cambios que podemos llegar a presentar está la problemática en nuestra salud visual debido a la resequedad ocular que se presenta por la ausencia de hormonas e incluso agrava otro tipo de problemas visuales que ya se tenían.
Con el fin de prevenir este tipo de problemas, se recomienda asistir con un especialista para obtener una valoración y el tratamiento adecuado, además de que se te asesorará correctamente sobre la problemática según tu caso.
Los problemas visuales que se presentan con la menopausia
Entre los problemas visuales que las mujeres pueden llegar a enfrentar durante la menopausia se encuentra la resequedad ocular, como ya mencionamos, la cual contribuye a que se desarrolle un nivel bajo de cataratas y puede presentarse entre los 40 y 50 años.
Otro problema es el glaucoma, una enfermedad que presenta un daño importante en el nervio del ojo y no suele descubrirse en las primeras etapas, sino ya cuando es avanzada y es difícil de corregir.
La miopía, el astigmatismo y la hipermetropía también son otras afecciones visuales que suelen presentarse durante este periodo y, en caso de padecerlos anteriormente, también puede que lleguen a agravarse.
La doctor Ball Burstein compartió a Salud180 que la resequedad ocular puede llegarse a detectar fácilmente, pues su principal síntoma es que presentas una sensación de tener una "basurita", así como piquetes, ardor y se torna de color rojo.
La experta señaló que es importante acudir con nuestro médico cuando comencemos a notar síntomas fuera de lo normal en nuestros ojos para que se nos indique un tratamiento adecuado según nuestras necesidades.